martes, septiembre 19, 2006

TÁNATOS

Hace unos días falleció el padre de un trabajador que laboraba en mi casa, el hecho tan accidental como significativo el de morir en su casa, solo acuso mas incertidumbre sobre mi idea personal de la muerte y lo que significa para las personas que sentimos emociones de perdida por la muerte de un ser tan importante.

Entonces grafique esa imagen en mi mente colocándome yo en la piel de su hijo, ya que yo no soy aun padre pero si hijo, genere en mi imaginación una situación parecida respetando el tipo de relaciones que existe entre mi padre y yo. Incubando esas emociones como si fuera yo la célula bajo el microscopio me interne en las emociones como hijo en mi actual edad y lo que encontré en esta visualización fue un grado de necesidad física, material, y espiritual por comprender aun más a mi padre, sentía que faltaban datos para mi investigación, así que sin mas remedio para avanzar en el análisis de esta situación me visualice como mi padre e intente jugar a ver con sus ojos, juego que me costo reconocerme y reconocerlo.

La primera palabra que vino a mi mente antes que amor fue responsabilidad y seguí esta ruta instintivamente y definí que para mi padre era sobretodo una responsabilidad máxima que yo sea una persona de alta calidad espiritual, emocional, social y profesional como se definiría en la pirámide de Maslow un ser con la capacidad de autorrealización. Y esa tarea es definitivamente creacionista y yo soy como la hoja en blanco del escritor, como el lienzo para un pintor, como los cálculos en la mente de un ingeniero, como la nada para Dios creador del universo. Entonces definí que para cumplir con este objetivo auto impuesto necesita ser responsable como padre-guía y proveer a sus hijos de herramientas para su desarrollo.

Tiene inicialmente como fortalezas para cumplir este deber su amor instintivo, a su pareja es decir mi madre, su conocimiento acumulable, mi amor también instintivo y sobretodo su buena voluntad. Es difícil la tarea y sobretodo de poco reconocimiento.

En esta preparación para la vida del hijo por parte del progenitor encontré que mi padre obedecía aun ideal particular ultraísta de renovación, de renovación de su espíritu en mi, lo que el llama “la trascendencia” es decir él ser conocido a través de mis actos, convertido yo en la consecuencia y él en la causa, traspasando los limites de la experiencia posible porque la responsabilidad inicial como padre de ayudar al hijo a su autorrealización también depende del hijo y se convierte en una responsabilidad final compartida, visualizándose un proyecto eslabonado, asociado, comprometido y único entre el padre y el hijo.

Como así en un inicio he relacionado la teoría creacionista con la participación del padre en la formación inicial del niño así mismo sustento la hipótesis que la evolución se da a partir que el padre deja de formar activamente al hijo y se convierte en responsabilidad del hijo y genera ya con la base planteada en el seno familiar sus cambios evolutivos y regulados al ritmo del propio novel para alcanzar su auto realización.
Mi padre seguramente tiene un arduo trabajo en formarme como una persona que trascienda y seguramente a tenido errores y que así mismo no lo juzgaré, a cambio le daré un beso acompañado de un gracias por darme la vida y le diré que hoy comprendí parte de su naturaleza y estoy orgulloso de ser parte ella, y hoy soy feliz porque he visualizado en la medida de mis posibilidades lo que es ser responsable.

1 Comments:

Blogger Antonio García said...

Hola:

Te encontré buscando sobre la pirámide de Maslow.

Muy interesante la explicación.

saludos.

septiembre 25, 2006 10:50 a.m.  

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